jueves, 27 de marzo de 2014
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Instituto de Educación Superior Tecnológico Naval - CITEN


Los alumnos para graduarse como Oficiales de Mar Tercero, estudian tres años y recibe un título a Nombre de la Nación, siendo designado a una Dependencia Naval, donde desempeñará trabajos inherentes a su especialidad técnica profesional. Conforme va ascendiendo en su carrera, el profesional regresa a su alma mater para seguir cursos de post-especialización en: Escuela de Calificación, Escuela de Avanzada, Escuela de Administración y Supervisión.
El CITEN, es una Institución formadora de técnicos profesionales, innovadora en tecnología y tácticas de vanguardia, flexible a los cambios y desafíos, y sólida en cuanto a principios y valores, que se desarrolla y prepara para emplear sus medios en beneficio de los intereses superiores de todos los peruanos.
Historia
La Escuela de Aprendices Navales, instituida el año 1928, es antecedente formal a lo que años después, en 1930 sería la Escuela de Radio Operadores y Electricistas de la Armada que tuvo vigencia durante una década. En marzo de 1929, la División de Escuelas Técnicas de la Armada se agruparon en diversas especialidades en un centro ubicado en la Escuela Naval, hasta el año 1942.
El año 1953, se incorporan a las especialidades existentes las Escuelas de Electrónica, Información de Combate y Submarinos, lo que poco tiempo después sería el Centro de Entrenamiento de Armas Electrónicas, cuya sede estaría en la Base Naval del Callao.
El año 1969, se formaliza el Centro de Instrucción Técnica y Entrenamiento Naval, en el local que hoy ocupa en la Base Naval del Callao. El CITEN, término con el que se conoce en siglas a este Centro Superior de Estudios, tiene capacidad para albergar una población de 1800 alumnos. Su infraestructura considera áreas destinadas a eventos culturales, prácticas deportivas y salas multiuso, destacando entre ellos, los laboratorios de idiomas, electrónica digital, radares y microondas, hidroneumática, refrigeración, automatismo, electricidad y navegación. Asimismo, cuenta con talleres de mecánica, motores, máquinas, mecanografía y un centro de cómputo, así como un polígono de tiro virtual.
El año 2009, en el marco del proyecto de desarrollo de la Marina de Guerra del Perú, a través de la profesionalización de los estudiantes del Centro de Instrucción Técnica y Entrenamiento Naval, el Ministerio de Defensa dispuso la modificación de la denominación de esta institución por el de Instituto de Educación Superior Tecnológico Naval - CITEN.
CITEN RUMBO A LA ACREDITACIÓN
Actualmente, el CITEN se encuentra en un proceso de consolidación en todos sus niveles, tanto en su infraestructura como en su capital humano, entre los que se encuentra la educación del alumno, que es su mayor responsabilidad, convirtiéndolos en profesionales de calidad y competitivos. El Programa Profesional Técnico de Electrónica y Enfermería, desde Agosto del 2011 viene trabajando en el proceso de acreditación, cuyos resultados positivos se verán reflejados el presente año. De esta manera, el CITEN se pondrá a la vanguardia de la educación superior con calidad a nivel nacional e internacional. En un futuro, todos los programas profesionales técnicos del CITEN estarán orientados a la acreditación, para elevar el nivel de educación profesional de los hombres de mar, fortaleciendo con ello a la Armada Peruana con tripulantes altamente competitivos, elevada moral y preparación físico-mental.
Marina de Guerra del Perú
Marina de Guerra del Perú
Historia naval - El Perú antiguo

La Marina de Guerra del Perú es una institución surgida en el contexto del proceso de independencia.
No obstante ello, la relación con el mar del antiguo poblador peruano se remonta a tiempos ancestrales hasta épocas en las que los cazadores recolectores que ocuparon los Andes descendieron hacia la costa para explotar los ricos recursos marinos que la Corriente Peruana facilita.
En un primer momento, la explotación de recursos se limitaba a la recolección de mariscos en determinadas épocas del año- de allí los restos de grandes conchales que hoy testimonian su actividad en algunos puntos de la costa. Luego, la abundancia de especies marinas llevaría hacia el desarrollo de la pesca, con anzuelos y redes inicialmente desde la orilla, tal como lo testimonian las halladas en Paracas (8.830 AC), para luego adentrarse al mar, habiendo tenido que ingeniar la elaboración de artificios flotadores y posteriormente embarcaciones propiamente dichas. La aparición de embarcaciones en la actual costa peruana obedeció a necesidades específicas que cada pueblo o cultura fue encontrando. No es posible, con la evidencia disponible, señalar una fecha en que este proceso se inició, pero ciertamente hace ya unos 4.500 años la dieta del hombre costeño había comenzado a incluir peces más grandes, que vivían alejados de la orilla.
Utilizando los materiales disponibles localmente, algunos de estos grupos construyeron ayudas a la flotación que luego fueron evolucionando hasta alcanzar la condición de balsas capaces de transponer la rompiente. Cuando este nivel fue alcanzado, algunos de estos grupos incursionaron a mayores distancias, llevando a cabo navegaciones que les permitieron alterar sus patrones ancestrales de trueque y reciprocidad, tan generalizados en el mundo andino. Con ellos vino el primer atisbo de un nuevo ordenamiento social, al aparecer un grupo especializado en el comercio y la navegación. Tal fue, al menos en la costa peruana, el caso de los chincha.
Las embarcaciones del mundo andino tuvieron su propio proceso evolutivo. Al parecer, las más tempranas fueron de totora y de palo, que fueron utilizadas en la pesca hasta convertirse en los actuales caballitos de totora y balsillas del litoral Norte. Aparentemente, debido a las necesidades estatales moche, la balsa de totora creció y alcanzó dimensiones importantes, siendo utilizada para el intercambio y eventualmente para la guerra, como lo evidencia su rica iconografía.
La balsilla de palo evolucionó más lentamente, pero logró incorporar algunos adelantos importantes, tales como el velamen, con su correspondiente aparejo, y un peculiar sistema de gobierno, utilizando guares o pares de planchas que se sumergían entre los troncos para gobernar y evitar la deriva. La balsa de palos se expandió por el mundo andino hacia principios de este milenio, sustituyendo a la gran balsa de totora. Cuando arribaron los europeos a costas peruanas, pudieron encontrar así una embarcación de porte similar a algunas de las suyas, con capacidad de carga de hasta 60 ó 70 toneladas. Su ingenioso sistema de gobierno fue adecuado a las embarcaciones europeas surgiendo así la orza o quilla variable, aporte peruano a la navegación mundial.
Finalmente, al momento del arribo español ya en algunas partes del litoral como en Ilo y Chancay- se había comenzando a utilizar pequeños botes con fines de pesca.
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